RETORNO DE LO REAL Y ANOMIA SOCIAL
Los países están experimentando una profunda crisis social ante el desencadenamiento de una ola de protestas en contra de las medidas de aislamiento social producto de los nuevos rebrotes del virus en los países occidentales. La pandemia está develando las fallas estructurales de las democracias liberales en todo el mundo y los límites del liberalismo cultural. En consecuencia, observamos el resurgimiento de movimientos fascistas, manifestación de fenómenos de violencia social, recrudecimiento de la represión policial y militar, y una radicalización del individualismo.
Se dificulta así la capacidad de simbolizar los sucesos, promoviéndose un pasaje al acto directo. Se evidencia una imposibilidad de poner palabras a los acontecimientos que configuran la gran crisis civilizatoria de nuestros tiempos. Se obstruyen los procesos de elaboración social y se fragmentan las posibilidades de brindar respuestas colectivas ante los problemas globales. Es por eso que "exigir hoy una vuelta a la normalidad implica una exclusión psicótica de lo real" (Zizek, 2021).
Colapso o metamorfosis, sumisión o revolución, el dilema se vuelve cada vez más estridente e inscribe en nuestros cuerpos sociales las marcas de un tiempo que no será olvidado si es que la humanidad es capaz de resolver el desafío que la intima a elegir entre la muerte o la transformación, alojando en su memoria colectiva las potencias deseantes que permitirían el advenimiento histórico de una nueva época.
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