LAS PARADOJAS DEL PODER: DINÁMICA DEL "LAWFARE"
Neoliberalismo y el nuevo plan Condor
El neoliberalismo no es posible sin reprimir lo político y las construcciones populares. El neoliberalismo no es posible sin totalitarismo y sin terrorismo de Estado, que se presenta con nuevo ropaje ¿Cuál es la novedad de esta época? El poder ya no utiliza el modo explícito de dominación a través de los golpes de Estado realizados por las FFAA, tal como sucedió en los 70 con el Plan Cóndor en toda la región. El neoliberalismo, un totalitarismo caracterizado por la concentración del poder económico, mediático, militar y judicial, logró imponerse en contra de las experiencias populistas latinoamericanas surgidas en el siglo XXI. Triunfó en elecciones nacionales colonizando la subjetividad, o destituyendo gobiernos democráticos mediante golpes institucionales realizados a través de operaciones mediáticas y del Lawfare del partido judicial, que constituyen formas de violencia de carácter ubicuo y “civilizado” que pasan desapercibidas. Una “mano invisible” fue avanzando en casi toda la región, mediante oscuras acciones que algunos denominan guerras de cuarta generación, cuyas armas son más eficaces que las de las guerras convencionales.
Un nuevo plan Cóndor es la estrategia adoptada en estos tiempos para aplicar el neoliberalismo en la región: una acción combinada entre los servicios de inteligencia, una parte de la clase política, los medios de comunicación concentrados y el partido judicial a través de la práctica del Lawfare: operaciones de inteligencia llevadas a cabo por una justicia cómplice y medios de comunicación que trabajan en absoluta concordancia para desprestigiar a las construcciones populares y sus líderes.
Paradojas del Poder: La construcción imaginaria de los héroes
Gran parte del poder simbólico de los medios de comunicación se basan en su potencia narrativa a la hora de configurar el escenario de verosimilitud de los acontecimientos, predefiniendo causas, personajes, actitudes, causas y consecuencias. Como en el argumento de la tragedia griega, lo que se busca en éstos realitys mediáticos es la caída de un personaje importante que se animó a ir contra las leyes divinas o desafiar al poder, de ahí que sean acusados del “hýbris”, de 'soberbios' o 'malversadores'. Aquí un recurso fundamental es el coro repetitivo, en donde los periodistas de las corporaciones comentan y “ayudar” a seguir los sucesos y condicionar la reacción del público. En ambos casos el espectador se introduce a través de sus emociones, produciéndose, como en la tragedia mítica, una mímesis psico-afectiva direccionando de esta manera la condena social y la necesidad de castigo de quienes se consideran los "malos de la película".
La operaciones mediático-judiciales son así puestas en escena a través de simulacros, shows televisivos y experimentos sociales que se relaciona más con la posverdad que con la política. El objetivo es imponer una narrativa cultural y conseguir la condena social de los “políticos corruptos” de la oposición, para instalar consignas del tipo “son todos iguales” o “que se vayan todos”, que de concretarse representaría el mayor triunfo del poder, pues si no hay política gobiernan las corporaciones.
Pero al poder se le presenta una paradoja: por un lado precisa demonizar al líder del pueblo, pero por otro, al igual que el personaje central de la tragedia griega, si lo encarcelan, lo proscriben o lo matan, el lazo tan fuerte que tiene el líder con el pueblo hace que se transforme en héroe.
ARTÍCULO COMPLETO https://www.eldestapeweb.com/nuevo-terrorismo-estado-lawfare-y-guerra-mediatica-n47899
El neoliberalismo no es posible sin reprimir lo político y las construcciones populares. El neoliberalismo no es posible sin totalitarismo y sin terrorismo de Estado, que se presenta con nuevo ropaje ¿Cuál es la novedad de esta época? El poder ya no utiliza el modo explícito de dominación a través de los golpes de Estado realizados por las FFAA, tal como sucedió en los 70 con el Plan Cóndor en toda la región. El neoliberalismo, un totalitarismo caracterizado por la concentración del poder económico, mediático, militar y judicial, logró imponerse en contra de las experiencias populistas latinoamericanas surgidas en el siglo XXI. Triunfó en elecciones nacionales colonizando la subjetividad, o destituyendo gobiernos democráticos mediante golpes institucionales realizados a través de operaciones mediáticas y del Lawfare del partido judicial, que constituyen formas de violencia de carácter ubicuo y “civilizado” que pasan desapercibidas. Una “mano invisible” fue avanzando en casi toda la región, mediante oscuras acciones que algunos denominan guerras de cuarta generación, cuyas armas son más eficaces que las de las guerras convencionales.
Un nuevo plan Cóndor es la estrategia adoptada en estos tiempos para aplicar el neoliberalismo en la región: una acción combinada entre los servicios de inteligencia, una parte de la clase política, los medios de comunicación concentrados y el partido judicial a través de la práctica del Lawfare: operaciones de inteligencia llevadas a cabo por una justicia cómplice y medios de comunicación que trabajan en absoluta concordancia para desprestigiar a las construcciones populares y sus líderes.
Paradojas del Poder: La construcción imaginaria de los héroes
Gran parte del poder simbólico de los medios de comunicación se basan en su potencia narrativa a la hora de configurar el escenario de verosimilitud de los acontecimientos, predefiniendo causas, personajes, actitudes, causas y consecuencias. Como en el argumento de la tragedia griega, lo que se busca en éstos realitys mediáticos es la caída de un personaje importante que se animó a ir contra las leyes divinas o desafiar al poder, de ahí que sean acusados del “hýbris”, de 'soberbios' o 'malversadores'. Aquí un recurso fundamental es el coro repetitivo, en donde los periodistas de las corporaciones comentan y “ayudar” a seguir los sucesos y condicionar la reacción del público. En ambos casos el espectador se introduce a través de sus emociones, produciéndose, como en la tragedia mítica, una mímesis psico-afectiva direccionando de esta manera la condena social y la necesidad de castigo de quienes se consideran los "malos de la película".
Pero al poder se le presenta una paradoja: por un lado precisa demonizar al líder del pueblo, pero por otro, al igual que el personaje central de la tragedia griega, si lo encarcelan, lo proscriben o lo matan, el lazo tan fuerte que tiene el líder con el pueblo hace que se transforme en héroe.
ARTÍCULO COMPLETO https://www.eldestapeweb.com/nuevo-terrorismo-estado-lawfare-y-guerra-mediatica-n47899
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